Contexto

A pesar de los avances en materia de inclusión financiera en América Latina y el Caribe, aún persisten rezagos que afectan negativamente a grupos tradicionalmente excluidos o subatendidos por el sistema financiero. Uno de estos grupos son las mujeres, particularmente empresarias, quienes enfrentan barreras tanto de la oferta como de la demanda al momento de acceder a productos financieros. Una de estas barreras son los sesgos de género, los cuales tienen implicaciones en si los créditos son asignados, y en las condiciones en las cuales los mismos se otorgan.