Claves para entender la importancia de las cadenas de valor
¿Qué papel juegan las cadenas de valor en el desarrollo de políticas crediticias? ¿Cómo favorecen al comercio exterior? Mientras los procesos de producción y el comercio se sofistican, la importancia de estas cadenas, como muestra el caso Bapro, se hace fundamental. Veamos por qué.
La producción mundial de las últimas décadas desafía las visiones tradicionales del comercio. La fragmentación como consecuencia de los avances en la comunicación y el transporte ha generado un incremento sin precedentes en el volumen de comercio mundial.
Estas transformaciones, a su vez han producido un impacto positivo en aquellas economías que incorporadas al proceso productivo global y en las que encontraron revalorizada su posición en la provisión de materias primas, al punto de reconfigurar el mapa productivo previo en diversos aspectos.
En este contexto, reflexionar sobre la competitividad en las actividades agrícola, industrial y de servicios requiere contar con un marco adecuado que permita dimensionar el peso de las diferentes producciones en el producto y el empleo, su localización e inserción internacional.
En este sentido, la noción de cadenas de valor se deriva de manera natural en el esfuerzo de englobar las interrelaciones existentes entre las distintas instancias y los diversos agentes que son parte del proceso de la producción de bienes y servicios.
El análisis de cadenas de valor implica transgredir la clasificación de actividades económicas habitualmente empleadas en los sistemas de contabilidad, dado que a una cadena contribuyen distintos sectores y a su vez una misma actividad económica compone diversas cadenas.
Esto obliga a repensar la doble contabilidad en los procesos de comercio y en la generación de valor, complicando la consistencia en la medición y sus posibilidades de relativización. En este sentido, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OECD han realizado esfuerzos para generar nuevos criterios.
El ejemplo del Bapro
Hacia finales de 2010 el Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro) analizó las principales cadenas de valor. Se buscaba contar con información precisa sobre aquello que se produce en la provincia y en la mejor comprensión del entramado productivo y, por ende, en el desarrollo de una visión estratégica. El planteamiento inicial se sustentó en tres etapas.
Identificación y cuantificación de cadenas de valor
Lo primero que se buscó fue identificar las principales cadenas de valor de la Provincia de Buenos Aires con el fin de obtener una serie de indicadores que permitieran evaluarlas. Para el desarrollo del estudio de las cadenas productivas, se preveía estimar 16 complejos productivos en cuatro grandes grupos: cadenas agrícolas, cadenas pecuarias, cadenas industriales y cadenas de servicios.
Sobre estos 16 complejos se cuantificó al detalle del nivel de actividad económica provincial y nacional, así como el nivel de puestos de trabajo generados, las exportaciones e importaciones, rentabilidad, localización en el territorio provincial y la presencia pyme que cada cadena posee.
Profundización, análisis y propuestas de instrumentos financieros
Una vez obtenido el mapa, el siguiente paso fue profundizar en las principales fortalezas y debilidades de cadenas que se consideraron estratégicas para el desarrollo productivo. Para ello, se decidió enfatizar sobre cinco cadenas que incluyeron una industrial (la producción automotriz) y las cuatro pecuarias (bovinos, lechería, avícola y porcinos), reflejando de alguna manera las diferentes realidades que posee la provincia.
En este caso interesaba: (a) una descripción cualitativa tanto de la estructura de la cadena como de su situación, y sus interrelaciones con otros actores de la economía; (b) describir su situación a nivel internacional, para determinar cómo Argentina podría posicionarse respecto de otros productores a nivel mundial; (c) cuantificar la evolución reciente de las diferentes cadenas en un conjunto de dimensiones (véase gráfico Nº1).
El objetivo era no sólo determinar el potencial de cada una de las cadenas de valor sino también obtener medidas específicas mediante las cuales el banco pudiese promover el desarrollo de las mismas. Con este fin, se firmó un convenio con la Universidad de Buenos Aires para que haga propuestas de instrumentos financieros acordes con las necesidades de cada una de las cadenas de valor analizadas.
Diseño de instrumentos financieros y aplicación
Esta etapa se comenzó a realizar a través de la implementación de una línea específica para el financiamiento de cadenas de valor de la Provincia de Buenos Aires, que incorpora varios de los conceptos analizados en las etapas previas del proyecto.
Cadenas de valor y política crediticia
En el estudio se determinó un conjunto de dimensiones relevantes: la participación de los eslabones de la cadena presentes en la Provincia de Buenos Aires respecto del total nacional (peso de la cadena provincial en el respectivo complejo nacional); su importancia dentro de la Provincia de Buenos Aires (la relevancia de la cadena en la estructura productiva provincial); el nivel de encadenamientos hacia delante (proporción del valor agregado que se genera en el tramo downstream de la cadena); los encadenamientos hacia atrás (valor agregado generado en forma upstream en el complejo); el nivel de exportaciones; el saldo comercial; la presencia pyme (importancia de las empresas de menor tamaño en la cadena); la generación de empleo); el desarrollo regional; y su rentabilidad (estado de la rentabilidad unitaria respecto de 2006).
Un ejemplo simple de cómo los indicadores permiten una mayor comprensión de las cadenas se encuentra en los resultados para el comercio exterior. En particular, las 16 cadenas estimadas en la Provincia de Buenos Aires explican el 86% de sus exportaciones. Es decir, que por cada 100 dólares que se exportan, 86 corresponden a alguna de las 16 cadenas estimadas originalmente. Por otra parte, se determinó que cuatro cadenas (automotriz, petroquímica, soja y metales) explican más de la mitad de las exportaciones registradas por las 16 cadenas.
El posicionamiento de las cadenas y los tipos de problemas que cada una enfrenta cambian radicalmente cuando se modifica el enfoque con el cual abordarlas. Si el objetivo de política fuese promover las ventas externas, la cadena automotriz se posicionaría como uno de los principales complejos exportadores. Sin embargo, cuando se considera el conjunto de las ventas y compras externas se pone de relieve la importancia del componente importado en dicha cadena, que pasa a ser uno de los principales complejos demandantes de divisas. Además, la lógica de cadenas de valor permite identificar los sectores de la cadena que generan un mayor aporte a la demanda de divisas (en este caso, el sector autopartista) y determinar las posibles herramientas para su promoción.
En síntesis, el estudio de las cadenas permite establecer criterios de medición de impacto que ayudan a la comprensión de los dilemas de política relevantes y sirven para mejorar y focalizar las políticas crediticias.
Resultados
Uno de los resultados es la ya referida línea de créditos destinada a financiar las cadenas, que contó con un primer tramo de $50 millones. Esta línea tiene el apoyo del gobierno de la Provincia de Buenos Aires, por lo que los requerimientos legales se encuentran libres del pago de impuesto de sellos, lo que reduce el costo administrativo. Asimismo, por un convenio con la Corporación Andina de Fomento se han XXXXX recursos por US$ 20 millones.
En el transcurso de este desarrollo experimental, el banco ha otorgado casi 50 créditos, por cerca de $6,3 millones, a empresas integrantes de cadenas vinculadas a la producción de metales, el turismo, la salud, incluyendo también a empresas que prestan servicios de carácter transversal en las cadenas como por ejemplo las vinculadas con la impresión, las comunicaciones y los productos electrónicos.
Vale destacar que el monto promedio del préstamo bajo esta línea es $137,000, equivalente a unos 15 sueldos mensuales promedio de la economía argentina. Esta cifra evidencia que se trata de una línea claramente destinada al desarrollo de las pymes en el territorio provincial.
El 90% de los mismos, se realizó bajo la modalidad de cesión de factura a 30 y 60 días, mientras que el resto se distribuyó entre plazos de 90 y 180 días con ambas modalidades. Uno de los indicadores que muestra su ventaja es que varias de las empresas que tomaron un crédito lo volvieron a hacer, e incluso durante un período superior al año calendario.
Este año se busca reforzar los instrumentos para alcanzar a sectores con importantes cuellos de botellas, como por ejemplo, la industria de autopartes, a fin de fomentar su desarrollo.
Cadenas e instrumentos financieros
El banco lanzó la línea de préstamos para empresas integrantes de cadenas de valor estratégicas de la Provincia de Buenos Aires cuyas características principales son: a) Destino de los fondos: evolución comercial y financiamiento a la cadena de valor; b) Modalidades de financiación: con cesión de facturas o cesión del contrato de suministros; c) Monto: con cesión de facturas hasta el 80% del importe de las facturas cedidas en prenda, y con cesión de contrato desuministros hasta el 80% del precio fijado en el contrato de suministros; d). Monto mínimo: US$ 10,000. e) Plazos y formas de pago: con cesión de facturas las operaciones se instrumentan a través de un préstamo a interés vencido, con vencimiento coincidente con lo estipulado en la factura, sin superar los 180 días. Pago íntegro al vencimiento con servicios de interés mensuales; f) Tasa de interés: Con cesión de facturas se aplica la denominada “tasa testigo” por un multiplicador establecido según el plazo, que va desde uno para 30 días hasta 1.16 para 180 días. Con cesión del contrato el multiplicador va desde 1.12 a 90 días hasta 1.3 a 360 días; y, g) Comisión de acuerdo: de 0.15% a 0.60% según el plazo, al momento de efectivizarse la operación.
De esta forma, se ofreció un primer instrumento financiero genérico, que permite poner en práctica los aspectos sinérgicos de las cadenas de valor. Si bien el descuento de documentos comerciales es una práctica habitual en Argentina a través del factoring, existen dos características que distinguen al préstamo de cadenas de valor. En primer lugar, la práctica innovadora de ofrecer como posible garantía no solo las facturas, sino también los contratos de suministro. En segundo lugar, que la cesión de facturas proviene de relaciones bilaterales a lo largo de una cadena de valor, lo que permite al banco poseer una información mayor sobre las características de la empresa y reduce el costo financiero.