• Instituciones financieras participan y en muchos casos lideran programas gubernamentales para enfrentar los efectos de la pandemia, mostrando el aporte de la Banca de Desarrollo frente al COVID19.
• Así lo indica reciente estudio elaborado por ALIDE con base en el análisis de las medidas adoptadas en América Latina y el Caribe.
  

15 de junio, 2020.- La crisis sanitaria del COVID-19 augura un impacto económico excepcional que reducirá los niveles de crecimiento a un punto histórico. Ante este escenario, los gobiernos de América Latina y el Caribe impulsan medidas para mitigar el impacto económico y social de la pandemia, muchas de las cuales muestran el rol de la Banca de Desarrollo frente al COVID19.

En concreto, las políticas adoptadas son fuertemente expansivas e incluyen la reducción de las tasas de interés, flexibilización de la política monetaria, compra de activos, entre otros. En algunos casos, como en el Perú, estas medidas llegan a representar hasta el 12% del PIB.

La Banca de Desarrollo se posiciona frente a la mitigación del COVID-19, en cooperación con los sistemas financieros locales y los organismos regionales. El objetivo del sector es proveer liquidez a las familias, llevando los recursos asignados por gobiernos con los programas de ayuda social, y al sector empresarial.

Acciones de la Banca de Desarrollo

Los bancos de desarrollo han adoptado algunas de las siguientes acciones: revisión y modificación de modalidad de pago de intereses; prórrogas de capital y ajuste a la baja de tasas de interés; valoración de nuevas operaciones; otorgamiento y revisión de garantías e historial crediticio; aumento del límite de endeudamiento de los intermediarios financieros a fin de dotarlos de mayores recursos; créditos preferenciales a segmentos específicos; entre otros.

Así lo identifica un reciente estudio publicado por ALIDE. El documento se basa en el análisis de las medidas tomadas por los bancos de desarrollo de la región. En una primera versión, el documento fue presentado al Banco Mundial a manera de colaboración.

Además, el documento señala que la Banca de Desarrollo frente al COVID-19 muestra un rol activo, de una magnitud y alcance excepcional. Un ejemplo de ello es la intervención de los bancos en la sustentación del crédito. Esta vez, la provisión de la liquidez y del financiamiento se centra también en el corto plazo.

A diferencia de crisis anteriores, las empresas del sector salud o relacionadas, han recibido una atención importante. El apoyo se dirigió a entidades que brindan servicios de salud, productores de materiales sanitarios, así como soluciones tecnológicas para el monitoreo y control del COVID-19.

Consulte el estudio completo AQUÍ.

Acerca de ALIDE

ALIDE es la comunidad de instituciones financieras que genera soluciones en banca para el desarrollo de América Latina y el Caribe. Fundada en 1968, su principal objetivo es contribuir al desarrollo económico y social de la región, a través de las buenas prácticas en financiamiento del desarrollo que impulsa entre sus asociados. Cuenta con cerca de 90 instituciones miembros con presencia en más de 20 países de Latinoamérica y otras regiones del mundo.

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Hanguk Yun
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