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Desarrollo productivo agrícola

Garantías para la tecnificación en México


En México existen regiones agrícolas con baja productividad en las que la aplicación de un paquete tecnológico provocaría su desarrollo. Sin embargo, hay muchos retos por resolver debido a la falta de capitalización en el sector. Por eso, Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA) se ha propuesto romper las barreras para tecnificar el agro.


La producción mundial de maíz en 2011 ubicó a México como el sétimo mayor productor del grano. Sin embargo, con una productividad observada de 3.1 toneladas por hectárea, ocupa el lugar 44 en el ranking internacional.

La baja productividad del maíz tiene particular relevancia en el sector agrícola, toda vez que las unidades destinadas a la producción del grano representan 56.8% del total de unidades agrícolas en México. De las cerca de 3.7 millones de unidades agrícolas, 2.1 millones cultivan maíz para lo cual se destina una superficie cercana a las 8 millones de hectáreas, lo que convierte a este cultivo en el de mayor amplitud social y espacial.

En el ámbito municipal, se observa que la tecnología juega un papel central en el incremento de la productividad. De los cerca de 4,500 municipios con producción de maíz, 36.4% obtienen rendimientos menores a 1.5 toneladas por hectárea, con lo que aportan 9.7% de la producción nacional. De ellos, el 66.4% de los municipios corresponden a Estados con menor uso de tecnología como son Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chiapas y Yucatán. Por otra parte, la facilidad y conveniencia del manejo poscosecha incentivan el autoconsumo del maíz, fenómeno que puede representar una barrera para el cambio tecnológico en niveles bajos de producción.

Principalmente, se identifica la mayor oportunidad de impacto en el segmento de productores de maíz en condiciones de temporal con superficies de entre 1 y 5 hectáreas, que presentan rendimientos de entre 0.6 y 2.5 toneladas por hectárea cuyas unidades económicas están ubicadas en áreas con potencial productivo pero que se encuentran en condiciones de subsistencia.

Esta condición, implica un doble desafío. Por una parte requieren capital para adoptar tecnología, pero no están capitalizados y no tienen acceso a financiamiento como resultado de su baja productividad, de la falta de productos de crédito y seguro adecuados a sus condiciones. Además de que no existe un mercado de asistencia técnica que de soporte al cambio tecnológico. Por otra parte, la perspectiva de un cambio tecnológico representa un alto riesgo para la alimentación de sus familias, lo que no incentiva las iniciativas de experimentar con cambios al paquete tecnológico tradicional.

Programa de garantía tecnológica
El Programa de garantía tecnológica (PGT), impulsado por FIRA, busca ampliar el acceso a los servicios financieros y proteger el ingreso de los productores agrícolas de menor desarrollo tecnológico que cuenten con recursos productivos en zonas propicias para el crecimiento en productividad. El apoyo propuesto se atiende primordialmente a los productores de bajos ingresos (PD1) quienes por sus características, necesitan crédito, apoyos y acompañamiento técnico para acceder tanto a fuentes formales de financiamiento como a la tecnología que permita incrementar su productividad.

El concepto de garantía tecnológica funciona al aplicar un paquete tecnológico, validado por el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo CIMMYT, junto con un contrato de garantía de ingreso mínimo por producción para los beneficiarios. Esto es, se ofrece una garantía de ingreso equivalente a las ventas del producto según el volumen de producción promedio de los últimos 5 años del municipio en que se encuentre la unidad de producción, valoradas de acuerdo con la contratación de una cobertura de precios de una opción de compra.

¿Cómo beneficia?
El PGT promueve que los intermediarios financieros puedan dar crédito a productores cuyo trabajo les permita alcanzar los niveles de producción necesarios para honrar el crédito adquirido. Es importante considerar que la población objetivo del programa no es sujeto de crédito por sí misma, por lo que se integran garantías prendarias, Fonaga, Fega y del gobierno para respaldar el financiamiento del paquete completo.

Adicionalmente, el PGT permite a los productores de bajos ingresos aplicar un paquete tecnológico que garantiza el incremento de la productividad, contratar asistencia técnica por parte de un despacho especializado y ser capacitado en técnicas de labranza de conservación, es decir empoderar al productor en mejores prácticas productivas y financieras. La mayor innovación consiste en una garantía tecnológica que respalda el ingreso promedio del productor de los últimos 5 años en la zona.

Características del PGT
El PGT atiende a pequeños productores a través de 7 componentes clave de manera simultánea: un paquete tecnológico completo y sostenible, adiestramiento en técnicas de labranza de conservación, asistencia técnica integral, seguro agrícola, crédito respaldado con garantías líquidas, garantía tecnológica que mitiga el riesgo de la adopción tecnológica y un precio de venta garantizado a través del esquema agricultura por contrato.

Se estima que la población objetivo podría superar las 724 mil unidades de producción que siembran maíz con un rendimiento de entre 0.6 y 2.5 toneladas por hectárea, por lo que tendrán siniestralidad menor al 10%. El programa propuesto estima que en 5 años se podría beneficiar al 50% de la población objetivo, con lo que se elevaría el rendimiento promedio de 1.2 a 4.5 toneladas por hectárea en cerca de 920 mil hectáreas. Por lo tanto, en esta superficie la producción pasaría de 1.2 a 4.2 millones de toneladas, generando una disponibilidad adicional de maíz cercana a las 3 millones de toneladas.

El programa tecnológico considera diversificación hacia otros cultivos e incluso rotación en ciclos subsecuentes para una misma parcela. Se escogió maíz para iniciar la intervención por ser el cultivo de mayor extensión a nivel nacional. No obstante, el esquema es aplicable a otros cultivos como trigo, sorgo y frijol.

Socios estratégicos del PGT
La integración de la estructura técnica está conformada por FIRA, CIMMYT, Centros de Desarrollo Tecnológico de FIRA, Empresas de Servicios Especializados (ESE), técnicos agrónomos, intermediarios financieros y aseguradoras. Su participación se puede explicar por la etapa en la que operan:

Etapa de integración y capacitación de técnicos: El paquete tecnológico, implementado por los productores, se encuentra respaldado por más de 20 años de experiencia del Centro de Desarrollo Tecnológico Villadiego, de FIRA; así como por CIMMYT. Ambas entidades habilitan y capacitan a los técnicos, respaldando así la asesoría que recibirá el productor.

Proceso de crédito, garantía y administración de riesgos: para que los participantes cuenten con los recursos necesarios para la implementación de la tecnología considerada en el esquema y dado que FIRA es un banco de segundo piso, los recursos crediticios del programa son dispersados por la Sofom Anec, con una tasa de interés del 13% anual.

El seguro agrícola, diseñado para los productores participantes del PGT, es otorgado por la aseguradora Proagro. El esquema de aseguramiento cuenta con una cobertura amplia, la cobertura física inicia con el volumen de producción promedio de la zona y se actualiza con las proyecciones de rendimiento que genere la aseguradora y los técnicos de campo.

La garantía tecnológica, 2,000 pesos, es proporcionada por el Gobierno del Estado de Tlaxcala, quién a través de la Secretaría de Fomento Agropecuario (Sefoa), colabora en las fases de promoción del programa y recepción de expedientes de crédito.

Desarrollo del programa: Los técnicos son los responsables del desarrollo del cultivo, parten del análisis de suelo y determinan los volúmenes más eficientes de insumos; así como su adquisición a través de compras consolidadas, contratación de maquinaria, supervisión del programa de fertilización y capacitación de los productores en labranza de conservación. Los técnicos son supervisados por las Empresas de Servicios Especializados Muga y Secta, así como por FIRA y CIMMYT.

Proceso de comercialización: las empresas de servicios especializados participan como coordinadores de la administración y recuperación de los financiamientos contraídos por los productores, se salda el seguro, así como validan el cumplimiento del contrato de compra-venta de la cosecha y compra de la cobertura de precios.

Sostenibilidad del PG
El PGT considera la adhesión a un contrato de asistencia técnica que permite supervisar la correcta y completa aplicación del paquete tecnológico. Entre otros beneficios, la asistencia técnica permite lo siguiente:

Garantizar la transferencia de tecnología a través de cursos de capacitación y asistencia continúa a lo largo del ciclo productivo,

Establecer economías de escala a través de la conformación de grupo de crédito que reduzcan los costos financieros, así como realizar compras consolidadas de insumos que disminuyan los costos de producción. Adicionalmente, las economías de escala permiten generar una derrama económica en la zona a través de la contratación de maquinaria y compra de insumos,

Garantizar la aplicación del paquete tecnológico completo, lo que coadyuva al incremento en la productividad y por ende de los ingresos de los productores. Esto permite mejorar las condiciones productivas y de vida de los acreditados, así como garantizar el ingreso que les permita honrar el financiamiento contratado.
Generar fuentes de empleo técnico, a través de incentivar y demostrar los beneficios de la asistencia técnica en la producción agrícola.

RECUADRO
Resultados de la prueba operativa
Como primer ejercicio, durante el ciclo primavera-verano 2012 se implementó una prueba operativa en tres municipios del estado de Tlaxcala, en el que participaron 30 productores en condiciones reales. Entre los resultados preliminares del programa están los siguientes:

El promedio de productividad de los productores que recibieron crédito, aplicaron el paquete tecnológico completo y contaron con condiciones climáticas favorables, fue de 5 toneladas por hectárea para maíz. El rendimiento promedio histórico en los tres municipios es de 3.1 toneladas por hectárea.

Se tuvieron 5 productores que recibieron el crédito pero la asistencia técnica fue incompleto, por tanto la aplicación del paquete tecnológico. El rendimiento promedio del segmento fue de 2.5 toneladas por hectárea, cifra similar al promedio de Tlaxcala.

Se presentaron 9 siniestros por sequía, que presentaron rendimientos de 1.4 toneladas por hectárea, en estos casos el seguro cubrió la proporción restante para el pago del crédito y la garantía tecnológica les pagó 2,000 pesos por hectárea. Los productores de no haber participado en el PGT, habrían invertido con el paquete tradicional 8,160 pesos y su producción les generaría ingresos por 5,266 pesos, es decir tendrían una pérdida de 2,894 pesos por hectárea. El beneficio del PGT fue de 4,894 pesos.

Conclusiones y recomendaciones
La mayor inversión en capital de trabajo y asesoría técnica permite lograr mayores rendimientos en la producción y por ende mayores ingresos a los productores. Adicionalmente, se cuenta con información que comprueba que los proyectos productivos acompañados de adecuados esquemas financieros, mejores insumos, asesoría técnica y esquemas de mitigación de riesgos, garantizan el empoderamiento del productor, retorno de la inversión y creación de nuevos sujetos de crédito para la banca.

El PGT es un instrumento de intervención diseñado para mitigar el riesgo de los productores de maíz para adoptar tecnologías probadas, las cuales están orientadas a elevar su productividad, producción y por ende sus ingresos. Para ello, la intervención diseñada por FIRA incorpora cuatro aspectos en la adopción de tecnología: a) financiamiento; b) asistencia técnica; c) uso de insumos y; d) garantía al ingreso del productor.