Conforme a la necesidad que tiene la región de avanzar en su proceso económico hacia el crecimiento sostenido y mejorar su inserción y posición en los mercados mundiales, América Latina y el Caribe requiere profundizar en su proceso de integración económica donde el impulso al comercio y la inversión intrarregional como variables fundamentales puede ser facilitado por los bancos de desarrollo de nuestros países, mediante una mayor cooperación financiera e interrelación institucional para el incremento de las inversiones, los negocios y operaciones.